viernes, 29 de enero de 2021

Liderazgo en Democracia.

Ángela Dorothea Merkel,
de soltera Ángela Dorothea Kasner,
Física de profesión y
de convicción Democrata Cristiana.

La televisora alemana Deutsche Welle (DW) refiere en un titular de prensa, el 2.021 será otro año dominado por la agenda de controlar la Pandemia Mundial, pero sin dejar de lado las próximas elecciones previstas para este Otoño, y muy particularmente por la salida de la cancillería de la distinguida señora Ángela Merkel.

Y siendo la primera mujer al frente de la Cancillería Alemana, corona una lista de connotados cancilleres de postguerra, entre los cuales podemos recordar a Willy Brant y Helmut Kohl, en una exitosa carrera política, que le ha dado a la formidable Alemania de la segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, el prestigio ante el mundo, por su crecimiento económico y desarrollo social, en el marco de una pujante industria tecnológica.

Es necesario destacar, que en Alemania las funciones de Jefe de Gobierno las ejerce su Canciller, es quién dirige bajo su responsabilidad con la denominación de “Canciller Federal” las acciones del gobierno alemán, coordinando las funciones de los ministros del gobierno en sus diversas carteras administrativas, éstos “Ministros Federales” al frente de sus ministerios, obran según las políticas administrativas indicadas por la Cancillería Federal.

En Venezuela, la figura del “Canciller” corresponde al Ministro de Relaciones Exteriores, en cuanto a dirigir las relaciones de nuestro país ante el resto de los países del mundo, en materia diplomática y consular. En todo caso, el jefe de Gobierno en nuestro país es el Presidente de la República.

Una vez precisado el carácter del Canciller de Alemania, retomamos el contexto de prosperidad y auge alcanzado por una nación, que se levantó con ímpetu extraordinario desde sus cenizas, con ocasión de la derrota y capitulación sin condiciones del denominado Nacional Socialismo Alemán el 8 de Mayo de 1.945, abriéndole las puertas al pueblo alemán a una Democracia, en sus inicios, bajo la tutela de los países aliados de occidente (USA, Reino Unido y Francia).

Es así como renació la siempre trabajadora nación alemana, una vez superados los escollos propios de la frustración, consecuencia de sus derrotas bélicas, en las más grandes contiendas mundiales de la primera mitad del siglo XX; Alemania reaparece actualmente en el cuadro mundial de los países, como un modelo de desarrollo ejemplar, no solo por la dignidad de su gente y su carácter productivo eficiente y eficaz, sino también por el ejercicio de una política transparente, ética y moralmente destinada a garantizar el éxito de la gestión pública.

Ese es el punto crucial de la presente reflexión, la democracia está flanqueada por peligrosas ambivalencias, por una parte, el afán de míseros gobernantes corruptos e inmorales y, por otra parte, la calidad de sus gobernados, quienes no ostentan las virtudes ciudadanas indispensables para vivir en Democracia, para el ejercicio propio de las libertades que la democracia les confiere.

La nación alemana en su pasado inmediato no fue la excepción, como ahora; pasó por una larga pena que la ahogó en sus libertades ciudadanas durante la permanencia del régimen Nazi, esa fue la quimera de un orden social y político que la llevó de la mano a su inmolación como pueblo, y de esa experiencia los alemanes hicieron de tripas corazón, para encaminarse a ser la nación prospera y organizada de hoy día.

Sus dirigentes, en el orden social y político dieron muestras de coraje, dignidad y aprecio por su madre patria alemana, y en este orden de ideas, la señora Ángela Merkel, así como sus más destacados predecesores Willy Brant y Helmut Kohl, fueron y son líderes natos de un perfil político meritorio de emular, por parte de nuestros políticos, en el ámbito de nuestros pueblos, que esperanzados por desarrollar toda su potencialidad productiva, esperan por quienes den el ejemplo ético y moral, ante el decoro de nuestra gente, para llevar adelante la titánica tarea de renovación nacional, constituyéndose en espejo y reflejo de la capacidad para gobernar en Democracia.

Saber gobernar en Democracia, con liderazgos con sentido ético y moral, que le den a la gente gobernabilidad y eficiencia, y en consecuencia, calidad ciudadana en ejemplo y dignidad; es quitarle de antemano a los trepadores, facciosos e intrigantes de oficio, el pretexto de hacerse del poder, enarbolando falsas expectativas de reivindicaciones sociales y otros argumentos indigestos hacia la clase trabajadora, que a la final son traicionados, colocando en el poder a mediocres y resentidos, que solo piensan en sí mismos, en su afán de lucro e enriquecimiento a horcajadas de los bienes públicos y en desprecio de la gente que los llevó con su voto al poder, frente aquellas supuestas luchas y reivindicaciones que tan elocuentemente defendían, pero que a la sazón solo sirvió, cual canto de sirenas, para colocarlos en el poder; y esto lo digo, en despecho de la realidad actual, sobre todo en nuestra patria Venezolana, donde no una quimera sino un monstruo bestial de 7 cabezas, deshonra, desangra y devora, un territorio rico por cielo, mar y tierra, como el de Venezuela.

Venezuela debe mirarse en el espejo de lo que fue la Alemania Nacional Socialista, y de la Alemania en Democracia de hoy, nuestra gente venezolana y sobre todo sus políticos, deben entender que, para hacer un país en democracia, primero hay que formarse como ciudadanos de a pie, todos y cada uno de nosotros, por una parte y por la otra, los políticos quienes dando el ejemplo, se hagan líderes de su gente, un lideazgo enaltecedor y no destructor, edificante y no degradante, tal cual la señora Ángela Merkel en su trayectoria política al frente de la Cancillería Alemana, todo lo contrario a lo destructivo y degradante de los gobiernos totalitarios de turno. Ojala los pueblos del mundo puedan aprender la dura lección del pueblo aleman y de las circunstancias infaustas de nosotros los venezolanos. 

Abogado JL ReyesMontiel.