Ángela Dorothea Merkel, de soltera Ángela Dorothea Kasner, Física de profesión y de convicción Democrata Cristiana. |
La televisora alemana Deutsche
Welle (DW) refiere en un titular de prensa, el 2.021 será otro año dominado por
la agenda de controlar la Pandemia Mundial, pero sin dejar de lado las próximas
elecciones previstas para este Otoño, y muy particularmente por la salida de la
cancillería de la distinguida señora Ángela Merkel.
Y siendo la primera mujer al
frente de la Cancillería Alemana, corona una lista de connotados cancilleres de
postguerra, entre los cuales podemos recordar a Willy Brant y Helmut Kohl, en
una exitosa carrera política, que le ha dado a la formidable Alemania de la
segunda mitad del siglo XX y principios del XXI, el prestigio ante el mundo,
por su crecimiento económico y desarrollo social, en el marco de una pujante industria
tecnológica.
Es necesario destacar, que en
Alemania las funciones de Jefe de Gobierno las ejerce su Canciller, es quién
dirige bajo su responsabilidad con la denominación de “Canciller Federal” las
acciones del gobierno alemán, coordinando las funciones de los ministros del
gobierno en sus diversas carteras administrativas, éstos “Ministros Federales” al
frente de sus ministerios, obran según las políticas administrativas indicadas
por la Cancillería Federal.
En Venezuela, la figura del “Canciller”
corresponde al Ministro de Relaciones Exteriores, en cuanto a dirigir las
relaciones de nuestro país ante el resto de los países del mundo, en materia
diplomática y consular. En todo caso, el jefe de Gobierno en nuestro país es el
Presidente de la República.
Una vez precisado el carácter del
Canciller de Alemania, retomamos el contexto de prosperidad y auge alcanzado
por una nación, que se levantó con ímpetu extraordinario desde sus cenizas, con
ocasión de la derrota y capitulación sin condiciones del denominado Nacional
Socialismo Alemán el 8 de Mayo de 1.945, abriéndole las puertas al pueblo alemán
a una Democracia, en sus inicios, bajo la tutela de los países aliados de occidente
(USA, Reino Unido y Francia).
Es así como renació la siempre
trabajadora nación alemana, una vez superados los escollos propios de la frustración,
consecuencia de sus derrotas bélicas, en las más grandes contiendas mundiales de
la primera mitad del siglo XX; Alemania reaparece actualmente en el cuadro mundial
de los países, como un modelo de desarrollo ejemplar, no solo por la dignidad
de su gente y su carácter productivo eficiente y eficaz, sino también por el
ejercicio de una política transparente, ética y moralmente destinada a
garantizar el éxito de la gestión pública.
Ese es el punto crucial de la
presente reflexión, la democracia está flanqueada por peligrosas ambivalencias,
por una parte, el afán de míseros gobernantes corruptos e inmorales y, por otra
parte, la calidad de sus gobernados, quienes no ostentan las virtudes
ciudadanas indispensables para vivir en Democracia, para el ejercicio propio de
las libertades que la democracia les confiere.
La nación alemana en su pasado inmediato
no fue la excepción, como ahora; pasó por una larga pena que la ahogó en sus
libertades ciudadanas durante la permanencia del régimen Nazi, esa fue la
quimera de un orden social y político que la llevó de la mano a su inmolación
como pueblo, y de esa experiencia los alemanes hicieron de tripas corazón, para
encaminarse a ser la nación prospera y organizada de hoy día.
Sus dirigentes, en el orden
social y político dieron muestras de coraje, dignidad y aprecio por su madre
patria alemana, y en este orden de ideas, la señora Ángela Merkel, así como sus
más destacados predecesores Willy Brant y Helmut Kohl, fueron y son líderes
natos de un perfil político meritorio de emular, por parte de nuestros políticos,
en el ámbito de nuestros pueblos, que esperanzados por desarrollar toda su
potencialidad productiva, esperan por quienes den el ejemplo ético y moral,
ante el decoro de nuestra gente, para llevar adelante la titánica tarea de
renovación nacional, constituyéndose en espejo y reflejo de la capacidad para
gobernar en Democracia.
Saber gobernar en Democracia, con
liderazgos con sentido ético y moral, que le den a la gente gobernabilidad y
eficiencia, y en consecuencia, calidad ciudadana en ejemplo y dignidad; es quitarle
de antemano a los trepadores, facciosos e intrigantes de oficio, el pretexto de
hacerse del poder, enarbolando falsas expectativas de reivindicaciones sociales
y otros argumentos indigestos hacia la clase trabajadora, que a la final son
traicionados, colocando en el poder a mediocres y resentidos, que solo piensan
en sí mismos, en su afán de lucro e enriquecimiento a horcajadas de los bienes públicos
y en desprecio de la gente que los llevó con su voto al poder, frente aquellas
supuestas luchas y reivindicaciones que tan elocuentemente defendían, pero que
a la sazón solo sirvió, cual canto de sirenas, para colocarlos en el poder; y
esto lo digo, en despecho de la realidad actual, sobre todo en nuestra patria
Venezolana, donde no una quimera sino un monstruo bestial de 7 cabezas, deshonra,
desangra y devora, un territorio rico por cielo, mar y tierra, como el de
Venezuela.
Venezuela debe mirarse en el
espejo de lo que fue la Alemania Nacional Socialista, y de la Alemania en
Democracia de hoy, nuestra gente venezolana y sobre todo sus políticos, deben
entender que, para hacer un país en democracia, primero hay que formarse como
ciudadanos de a pie, todos y cada uno de nosotros, por una parte y por la otra, los políticos quienes dando el ejemplo, se hagan líderes de su gente, un lideazgo enaltecedor y no destructor, edificante y no degradante, tal cual la señora Ángela Merkel en su
trayectoria política al frente de la Cancillería Alemana, todo lo contrario a lo destructivo y degradante de los gobiernos totalitarios de turno. Ojala los pueblos del mundo puedan aprender la dura lección del pueblo aleman y de las circunstancias infaustas de nosotros los venezolanos.
Abogado JL ReyesMontiel.