martes, 1 de septiembre de 2020

El Dilema de Venezuela.


No quiero pensar y llegar a la triste conclusión que Venezuela, como Cuba se perdieron, que EEUU no está dispuesta a su protagonismo tutelar, como en el pasado lo estuvo con respecto a Sur América, los nuevos tiempos al parecer, han cambiado la visión del centro de poder estadounidense.


El Tablero de Ajedrez de la geopolítica mundial escribe nuevas letras de acción y reacción, una Europa libre pensadora, no es contrincante para la voracidad comercial China, el belicismo de una Rusia repotenciada y esa órbita de Estados emergentes, cada uno con ánimo propio, como Irán, India, Pakistán y sobe todo Corea del Norte, con alta capacidad nuclear; Venezuela está en una oscura encrucijada, por un lado un "régimen títere" que responde a las directrices del paterno "régimen Castrista" desde La Habana, ausencia de liderazgo en una oposición fracturada por fútiles intereses encontrados y una población venezolana cautiva entre esas dos aguas, deambulando entre la ruina de sus ciudades, sus casas, el hambre, la desesperación, la desesperanza y su impotencia; como para ser capaz de reaccionar menos de enfrentar la muy bien entrenada y armada multiesbirrada, cancerbera, soplona y sicaria, al margen de una peligrosa y rastrera delincuencial más que armada, empoderada, que controla los barrios y sus comunidades, convertidas en guetos, muros de contención dentro de su jurisdicción marginal, imponiendo esa élite criminal su paz mortal.

Por ahora, el régimen títere abrió la válvula, para aliviar tensiones y hacerse creíble ante unas convocadas elecciones, abrió el aliviadero de su represa, pero no aquella otra represa, la arruinada represa del Gurí, sino la de su represión fratricida, liberó a "ciertos" de sus presos políticos, no todos, los más vehementes siguen detenidos, que al día y entre otros nuevos detenidos parecen ser ignorados por la cortina de humo liberada por la aperturada válvula maquiavélica.

Había que darle e inspirar crédito a su convocada elección decembrina, después de las elecciones veremos lo de siempre, aquellos liberados que aún rebeldes serán sometidos nuevamente y si es necesario se reducirán a prisión. otros saldrán del país, ya pagaron su cuota martirizadora, no se les podría exigir otra conducta, que alguno de nosotros seamos capaces de asumir fuera o dentro de nuestro país, tratando de salvarnos de la opresión del títere régimen.

No es mi deseo, si Venezuela se perdió, como Cuba se perdió, que peligrosamente otros países de América se podrían extraviar en ese rumbo, si EEUU y sus aliados en toda la América, no asumen su papel histórico como gendarme necesario de la América pueril e incauta. Esa es la única verdad tan cierta y lamentable, como son sentidos la razón de ser Suramericano.

Todo lo demás: El bloqueo económico y comercial aplicado al pueblo de Venezuela, como en Cuba, es torpe y solo agrede a la gente, en nada afectan a los burócratas del régimen, solo los atornilla más en el poder, como está demostrado; en lo interno, intentar la política del diálogo y la concertación en Venezuela es inviable, en los términos de un intromiso régimen totalitario oportunista; el estilo al histórico Pacto de Punto Fijo, y sus estadistas como Rómulo Betancourt, Rafael Caldera, Jobito Villalba, Gustavo Machado, Luis Beltrán Prieto, Gonzalo Barrios y toda esa generación de líderes de la Venezuela del siglo XX ya no existe, el tiempo pasó esa página, y la historia de Venezuela hoy se escribe con un país secuestrado por una burocracia mafiosa, a las órdenes del foráneo régimen Castrista, tutelado por potencias enemigas de EEUU, régimen Castrista cuya sobrevivencia depende de sus recursos naturales, también apetecidos por aquellas potencias además de la posición geográfica y estratégica de Venezuela. Ese es el verdadero dilema y el único, en el camino de la liberación nacional de Venezuela.

Abraham Puertas.